Romano Ravazzini, el fundador de UNITEC, con una formación técnica en automatizaciones para cerámica, ha empezado hace 30 años como ensamblador. Estaba convencido de que para convertirse en un buen proyectista hacía falta, ante todo, aprender con las manos, comprender la complejidad de una máquina automática ensamblando todas las piezas que la componen. Esta es su filosofía de trabajo que le ha acompañado a lo largo de los años y que está basada en sus grandes dotes de proyectación, junto con la sencillez de construcción, la constante búsqueda de soluciones simples pero innovadoras que siempre han caracterizado la empresa.
Entre tanto, UNITEC ha crecido no solamente en el nuevo conjunto social UNITEC Automation, sino también en las personas. Significativa la llegada de Pierangelo Monti, que en los últimos 30 años ha madurado conocimientos de las automatizaciones cerámicas y del extrasector. Con su llegada, UNITEC Automation ofrece hoy una amplia y variada gama de automatizaciones que conciernen sectores diferentes. Además puede satisfacer las múltiples exigencias del mercado con máquinas personalizadas a medida. El crecimiento pasa a través de las personas, depositarias de un conocimiento que es cultura de empresa.